Estas buenas ideas me la envió mi prima Diana hace muchos años, pero son de esas cosas que sirvan en cualquier época, y las pronunció una mujer de más de 80 años de edad que estudiaba en la universidad:
-No dejamos de jugar porque envejecemos, sino que envejecemos porque dejamos de jugar.
-Se necesita tener siempre un sueño, pues cuando estos se pierden, uno muere.
-Hay que crecer a través de la vida y encontrar siempre oportunidad.
-Nunca es demasiado tarde para ser todo aquello que uno puede probablemente ser.
Rosa, aquella maravillosa mujer, ya falleció, pero su ejemplo permanece.
Que razón tenía :-)
ResponderEliminarQue razón tenía :-)
ResponderEliminar